Varios me han pedido que consulte a los ángeles por este nuevo año 2019. El Arcángel Uriel aparece como el gran regidor de este año, llamándonos a preocuparnos de nuestra estabilidad, teniendo fe en que la abundancia estará presente... tendremos lo necesario, ni más ni menos. Por eso es importante cuidar nuestros recursos y utilizarlos con inteligencia. También nos acompañará el ángel de los conocimientos, que nos pone como desafío utilizar toda nuestra sabiduría y aprendizajes previos, en miras a concretar nuestros proyectos del año. Es un buen año para avanzar en nuestros sueños, emprender, abrirse a nuevas posibilidades laborales, pero con cautela, meditando muy bien nuestras decisiones y sin querer ir contra la corriente, sino que dejar que fluyan los acontecimientos en nuestra vida, aceptándolos y aprovechándolos. Es un año que puede traer transformaciones, permitirnos limpiar y perdonar situaciones del pasado, para abrirse a nuevas relaciones, ya sea en el ámbito familiar, personal o profesional. Cualquier proyecto o deseo para este año, se podrá concretar con la colaboración de otros y de manera amorosa. El ángel de la transmutación nos ayuda en la limpieza espiritual, y nos permite renacer, tal como la imagen del ave fénix que aparece en la carta. Cuando nos sintamos agobiados, cansados o veamos que no estamos avanzando, será beneficioso salir al aire libre, conectarnos con la naturaleza, sentirnos cercanos a la tierra para valorar nuestra vida y energizarnos. No olvidar nunca que no estamos solos, y que tenemos a nuestros amigos de luz para pedirles guía y compañía... Coherente con lo que nos dice la sabiduría oriental, comenzando un nuevo año chino regido por el Cerdo de Tierra, podemos esperar pasar un año 2019 feliz, de mayor relajación, menos estrés y violencia. En el año del cerdo predominará el amor, la generosidad y la conciliación entre los seres humanos. Será necesario “abrir nuestro corazón”, como lo dicen las cartas, ya que todo proyecto que queramos emprender, tendrá mayor avance en colaboración con los demás. Este año les invito a invocar siempre al Arcángel Chamuel para irradiar el amor hacia los otros, con velas, flores o cuarzo rosa. También al Arcángel Uriel, para mantener la abundancia, con elementos de color naranja y rubí. Si les motiva pueden buscar una instancia de terapia para potenciar energías. Un buen ritual de renovación, puede consistir en utilizar velas encendidas, escribir en un papel todo lo que queremos dejar atrás y que hoy no nos sirve, quemándolo a la vez que invocando nuestros sueños y propósitos. “Conéctate con el fuego”, para purificar, reconstruir, cerrar ciclos, volver a nacer...
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